Anécdotas y largas charlas se han desarrollado dentro de nuestro restaurante situado en Canillas de Aceituno a lo largo de los años. Creado como el casino o club social de la localidad,de donde proviene su nombre ¨LA SOCIEDAD¨, hasta mediados del siglo XIX dicho establecimiento era el lugar donde la gente pudiente (adinerada) de la villa, solía disfrutar de largas tardes de café y charlas, llegando hasta celebrarse numerosas reuniones masónicas a lo largo de esta época
En el año 1949 de la mano de José Aguilera y Encarnación Romero cuando se convierte en la primera casa de comidas de la localidad, en donde predomina la venta de vino del terreno y el chivo frito al ajillo.
Es a principio de los años 80 cuando toma el relevo la siguiente generación, de la mano de Manuel Aguilera y su esposa Rocío Rando, pasando esa antigua casa de comidas en convertirse al restaurante que conocemos actualmente. Desde este momento, se enfoca la cocina de este restaurante en el CHIVO AL HORNO DE LEÑA, el cual en sus inicios se utilizaba el horno de la panadería del pueblo, ya que no es hasta el año 97, con la última reforma, cuando se construye el horno de leña en la cocina del restaurante.
El CHIVO AL HORNO es el plato mas representativo del restaurante, hasta el punto que cientos de personas se desplazan cada semana hasta la población a degustarlo.
En una evolucíon de la elaboración del asado, en el año 2012 nace CHIVO DE CANILLAS, empresa del sector agroalimentario que utilizando la receta del asado tradicional, se dedica a la elaboración y venta de dicho producto a nivel industrial, dicha empresa es la evolución de la siguiente generación de la familia de nuestro Restaurante LA SOCIEDAD.
Deguste en su casa nuestro plato estrella, el fantástico Asado de Chivo de Canillas. Una vez asado el producto se culmina con un envasado al vacío, que garantiza el mantenimiento de los valores nutricionales y el sabor como recién cocinado. Chivo de Canillas, logra combinar a la perfección la cocina tradicional con las técnicas más novedosas de conservación. Este sistema, permite que el producto llegue a su mesa como recién elaborado, preservando tanto su sabor como sus valores nutricionales.
Gracias a la aplicación de técnicas de vacío (sobre barquetas o bolsas, dependiendo del formato) junto a un proceso de refrigeración rápido, el asado se conserva con todas sus cualidades óptimas durante 90 días para que pueda consumirlo directamente en su mesa con solo calentarlo.